Apenas queda luz ya. Poco
a poco el día muere, y con él una parte de mí también se va. La soledad ya no
se hace tan insoportable, no como el primer día en el que me abandonaste.
Después de tanto tiempo ya no me pregunto si volverás, sé que no lo harás. Me
has dejado atrás, me has dejado aquí, en este agujero hondo y oscuro que poco a
poco absorbe parte de mi alma.
Ya no tengo esperanzas de
salir con vida de aquí. Casi he dejado de comer y, si me molesto en beber, es
por evitarme más dolor del que ya siento al saberme aquí solo. A veces recuerdo
tus palabras, tus promesas ahora vacías y sin sentido, y me pregunto por qué me
haces esto.
Cuando creo escuchar tus
pasos ya no grito ni lloro, he aceptado que sólo me queda esperar a la muerte,
la única dama que vendrá por mí y me recogerá en sus pálidos brazos. Sólo puedo
pensar aquí, sólo puedo seguir preguntándome por qué me haces esto.
Alzo mis ojos una última vez
en este día para ver a la luz morir una vez más. Y en la oscuridad me pregunto
si esta noche al dormir, cerraré los ojos para siempre. Ya estoy débil,
moribundo y deseoso de acabar con todo. En las noches todo se vuelve más
desolador pues no hay nada que mis ojos puedan encontrar, y es entonces cuando
más enloquezco y busco algo con lo que poder acabar con mi vida. Pero eres
cruel, y ni tan siquiera eso me permites. Y tengo que esperar a que el
cansancio se haga presa de mí y mis ojos se cierren de nuevo para poder dejar
de pensar y sentir durante unas horas.
Sin embargo, hoy algo es
distinto. Aún hay un rastro de luz cuando mis ojos comienzan a cerrarse. Las pocas fuerzas que me quedan, me abandonan y mi respiración se vuelve aún más
lenta y pesada.
Junto con el último rayo
de sol abandono el lugar. Lo dejo todo atrás sin preguntarme si hubo alguna vez
la manera de escapar de ti. Y todo lo que encuentro es paz tras tantos días de
soledad y dolor.
Es oscuro y bello. Me trae recuerdos de una yo que a ratos aflora. Son buenos recuerdos pese a la inquietud del texto.
ResponderEliminarA veces la clave es escapar de uno mismo para ver el camino con perspectiva.
Me encanta. Y me gusta lo bien que encaja el texto con la imagen.
ResponderEliminar