martes, 25 de febrero de 2014

Notas de la Autora de Eurídice

Este relato fue escrito hace varios años, fue uno de los primeros a los que le di forma y en el que se deja entrever mi estilo actual. Es un escrito del que estoy muy orgullosa. Actualmente le veo cosas que podría cambiar, pero no quiero hacerlo porque perdería la autenticidad del momento.

Surgió en un momento en el que me empapé de la mitología griega y el mito de Orfeo y Eurídice me conmovió, así que me decidí a escribir algo sobre él.

Pasarán los años y seguirá siendo para mí uno de mis escritos más queridos porque gracias a él comprendí que esto era lo que realmente me apasionaba: escribir. Gracias a cosas como estas no me rindo e intento mejorar, porque cuando lo releo veo parte de mí misma, y me gusta. Lo que escribo es algo que adoro y disfruto de mí misma.

Eurídice



¡Oh, mi Eurídice!

No me canso de llamarte nunca, amada mía. Aunque sé que no volverás, yo aún te espero, sentado aquí, cerca de las puertas que conducen al reino de los muertos. Aún espero a que se abran y aparezcas tú sonriéndome con suavidad mientras me dices que sólo fue un mal sueño.

Eurídice.

¿Por qué no estás conmigo? ¿Quién se atrevió a alejarte de mí? Yo era feliz a tu lado. Contigo no necesitaba más; ni mi música, ni mi arpa… Nada más que tu sonrisa me bastaba. Ahora no tengo nada, porque lo eras todo para mí; mi vida, mi inspiración, mi música, mi musa mi todo…

Oh, Eurídice.

Nunca me canso de llamarte en un vano intento para que vuelvas. Y no importa que ya sepa que te perdí para siempre. Mi corazón me suplica que venga aquí a llamarte, aún cuando sé que ya es demasiado tarde.

Eurídice.

¿Por qué no fui capaz de salvarte de las tinieblas del Inframundo? ¿Por qué tuve que mirar? Sabía qué ocurriría si lo hacía. Sabía que te perdería para siempre si lo hacía. Pero miré mi bella Eurídice. Y al volver mi vista atrás sólo pude ver como la oscuridad te tragaba alejándome de ti. Te fallé y ahora estás encerrada en el tenebroso Inframundo, donde habita Hades, dios y señor de tan lúgubre lugar.

Mi Eurídice.

¿Por qué tuve que mirar hacia atrás? Podrías seguir siendo mía, sino hubiese vuelto mis ojos presa del pánico y la duda. Te perdí para siempre. ¿Serás capaz de perdonarme algún día por dejarte sola en el Inframundo?

Mi hermosa Eurídice…

¿Eres capaz de escuchar esta triste melodía? Habla de ti, amor mío. Cuenta tu triste historia que aún no termina, no mientras yo siga aquí sentado frente a las puertas. Habla de nuestro tiempo juntos que nos fue cruelmente arrebatado.

Eurídice…

El viento me trae tu imagen a través de mil rosas. Veo tu silueta que se me acerca y me intenta acariciar antes de separarse en mil pétalos que se desparraman por el cielo. ¿Eres tú? Dime, por favor, si eres tú mi bella ninfa que intentas estar a mi lado, desafiando a la muerte y mi destino.

Oh… Eurídice…

Cuanto te hecho de menos. Cuanto anhelo tu presencia. Quiero acariciar tu suave y nívea piel, quiero volver a ver tu sonrisa, quiero verme reflejado en tus cristalinos ojos. Pero ya no puede ser, ahora sólo puedo conformarme con tu recuerdo. Y tocar melodías de un amor que me conduce hacia la dulce y apacible muerte.

Eurídice, amada mía.


Y yo sólo espero, sentado aquí frente a las puertas del Inframundo que se abran para mí y me permitan volver a tu lado. Para volver a estar juntos por toda la eternidad en aquel oscuro reino, donde ya nada podrá separarnos.



lunes, 17 de febrero de 2014

Luz



Apenas queda luz ya. Poco a poco el día muere, y con él una parte de mí también se va. La soledad ya no se hace tan insoportable, no como el primer día en el que me abandonaste. Después de tanto tiempo ya no me pregunto si volverás, sé que no lo harás. Me has dejado atrás, me has dejado aquí, en este agujero hondo y oscuro que poco a poco absorbe parte de mi alma.

Ya no tengo esperanzas de salir con vida de aquí. Casi he dejado de comer y, si me molesto en beber, es por evitarme más dolor del que ya siento al saberme aquí solo. A veces recuerdo tus palabras, tus promesas ahora vacías y sin sentido, y me pregunto por qué me haces esto.

Cuando creo escuchar tus pasos ya no grito ni lloro, he aceptado que sólo me queda esperar a la muerte, la única dama que vendrá por mí y me recogerá en sus pálidos brazos. Sólo puedo pensar aquí, sólo puedo seguir preguntándome por qué me haces esto.

Alzo mis ojos una última vez en este día para ver a la luz morir una vez más. Y en la oscuridad me pregunto si esta noche al dormir, cerraré los ojos para siempre. Ya estoy débil, moribundo y deseoso de acabar con todo. En las noches todo se vuelve más desolador pues no hay nada que mis ojos puedan encontrar, y es entonces cuando más enloquezco y busco algo con lo que poder acabar con mi vida. Pero eres cruel, y ni tan siquiera eso me permites. Y tengo que esperar a que el cansancio se haga presa de mí y mis ojos se cierren de nuevo para poder dejar de pensar y sentir durante unas horas.

Sin embargo, hoy algo es distinto. Aún hay un rastro de luz cuando mis ojos comienzan a cerrarse. Las pocas fuerzas que me quedan, me abandonan y mi respiración se vuelve aún más lenta y pesada.

Junto con el último rayo de sol abandono el lugar. Lo dejo todo atrás sin preguntarme si hubo alguna vez la manera de escapar de ti. Y todo lo que encuentro es paz tras tantos días de soledad y dolor.

Finalmente encuentro la paz que me has negado por tanto tiempo cuando mi último hálito de vida se escapa de entre mis labios y, con él, el último rayo de sol del día.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Mistake



Un error.

Una justificación.

Dudas, dolor, desesperación, anhelo, deseo, culpa… Un error que jamás debió provocarme tantas cosas. No tan intensas ni tan contradictorias.

El mismo error.

La misma justificación…

El remordimiento de saber que no será la última vez, ni que el arrepentimiento es del todo sincero.
Repetición del error que me corroe cada día un poquito más entre gemidos sin que quiera detenerlo.
Es un error, pero parece ser que soy incapaz de no cometerlo una y otra vez, entrando en un bucle de desesperación y deseo que me consume lentamente, noche tras noche entre las sábanas de un motel en el que no sólo hemos mentido sobre nuestros nombres, sino sobre nuestra condición.
Atrás quedaron las bromas y la vergüenza dejando paso a la complicidad y el asentimiento con una sonrisa que pretende esconder todo lo demás.

A veces me falta el aire entre tanto dolor y placer.

Y sé que te ocurre lo mismo, que lo que hacemos choca contra la moral y lo correcto. Pero que, al igual que yo, eres incapaz de parar y caes una y otra vez en el deseo oscuro que sentimos por el otro entre tanto amor.

Un amor que jamás tuvo que albergar ninguna clase de deseo por tu cuerpo y el mío. Un amor que siempre debió ser puro e inmaculado, no manchado por los besos y el sexo.

Pero ya es tarde para parar. Tus labios son como una droga y mis brazos son adictivos. Hemos caído en lo más hondo de nuestros corazones y es imposible salir.

Estamos condenados al sufrimiento en vida, a la plenitud de nuestra unión y a la desesperación por nuestros actos impíos.

Pero no importa, el error crece a cada día con cada suspiro anhelante y a cada mentira. No nos detenemos porque es demasiado para nuestras maltrechas almas que suplican por lo que siempre anhelaron en secreto.

No importa el sufrimiento, ni la condena. Porque todo está bien, de una manea retorcida, oscura y perversa.










domingo, 2 de febrero de 2014

Decir tonterías

Si J.K. Rowling va a empezar a decir tonterías, esta que lo es, va a empezar a cogerle tirria a la saga.

Desde que terminó la saga de Harry Potter su autora ha estado dejando caer, de tanto en tanto, detalles sobre los personajes, o sobre el futuro. Y eso no me parece del todo mal la verdad, aunque no lo entiendo, eso es más bien trabajo del fanfiction, no de los autores.

Cuando las sagas terminan, cuando hay que decirle adiós a una serie, siempre queda el fascinante mundo del fanfiction que se encarga de completar o cambiar aquello que los fans quieren, siguiendo sus deseos y anhelos. Y otros fans los leen, en busca de completar la historia. Pero J.K. Rowling parece que quiere tomar eso también e ir cerrando círculos según le parece. Algo que me es bastante indiferente y que, en la mayoría de los casos, me resulta gracioso (lo mejor fue lo de Dumbledore).

Sin embargo, lo último que ha dicho me ha molestado. Ahora le da por decir que se equivocó con la pareja de Harry... años después de terminar con la saga se da cuenta mágicamente de que se ha equivocado. No tiene sentido eso. Eran sus libros y ella en todo momento hizo lo que quiso, nadie la obligó y desde el primer libro lo empezó a preparar todo para que Harry terminase con Ginny y Ron con Hermione. Desde el principio. Pero ahora dice que todo eso está equivocado. Lo que más me molesta de ese hecho no es que quiera romper mi pareja predilecta de la saga y una de las que más me han gustado dentro de la literatura, sino que quiera destruir algo ya escrito.

Si mañana llega y dice que Harry no bebería haber terminado con Ginny me habría quedado a cuadros porque, aunque soy de la misma opinión, a toro pasado no me interesan esas cosas, no tienen sentido. Por lo que habría pasado de la noticia y habría dicho que es una estupidez decir eso ahora.

Rellenar huecos de los libros, decir de repente que tío Vernon era huérfano o que James tenía dos hermano que murieron siendo él un niño, o yo que sé que más, está bien. No cambia la historia, ni la esencia de los libros. Pero ya empezar a decir que debería haber escrito tal o cual cosa... ya no me parece bien. Mucho menos algo tan esencial como lo es la pareja de Ron y Hermione, una historia muy elaborada a lo largo de los libros que ha seguido un proceso lento y, en ocasiones, muy tierno. Además es que no veo a Harry con Hermione, para eso lo dejo con Draco que le encuentro hasta más sentido.

Si en el futuro sigue diciendo ese tipo de cosas empezaré a escribir fics con las ideas más perversas y oscuras, y sé que esto no vale nada y que a Rowling le importa menos que nada, pero será una señal inequívoca de que me he enfadado y Rowling me ha defraudado.

Con esto último que ha dicho Rowling, me parece que la autora no es capaz de pasar página con respecto a Harry Potter, que se aferra desesperadamente a esos libros y no le da el punto y final a la saga. Seguramente es porque sabe que dificilmente escribirá algo con tanto éxito y cualquier cosa se verá mediocre comparado con Harry Potter, incluso si es de más calidad.

El problema de aferrarse a estos libros es que puede empezar a destruirlos ella misma si sigue haciendo comentarios de este tipo. Habrá fans a los que ha hecho feliz porque era pro Harry/Hermione, pero los hay más, hasta donde sé, que defienden el Ron/Hermione a muerte por distintos motivos. A mí me está empezando a cansar Rowling con sus comentarios sobre los libros y más si va a empezar a decir como debería haber escrito tal o cual cosa, es un terreno movedizo.

Así que lo mejor que podría hacer es dejar ir a Harry Potter y que crezca más allá de ella. Y Rowling intentar crecer lejos de esa saga si no quiere empezar a decir tonterías que a veces pueden gustar a los fans y en otras ocasiones molestarlos. Además lo emotivo puede volverse repetitivo con el tiempo.