martes, 27 de agosto de 2013

Mentiras



Cubriste mis ojos con la más suave tela de seda. Me ocultaste la realidad y me hiciste vivir la más hermosa de las mentiras hasta tus últimos días. Y ahora que no estás, mis ojos han quedado al descubierto y apenas pueden soportar la intensidad de los rayos de sol. No sé vivir, y sin ti no tengo forma de contestar esta última pregunta que me ahoga. ¿Qué he de hacer yo sin tus mentiras…?