Hoy me acordé de ti.
No sentí enfado, ni rencor. Tampoco deseé que
estuvieses a mi lado. No anhelé tus mensajes si quiera. No sentí paz sin
embargo, ni me embargó un sentimiento de bienestar.
Te recordé con infinito amor y unas suaves ganas de
llorar.
Pero nada más.
No te eché de menos, ni enloquecí por tu ausencia. No
quise escribirte, ni saber nada de ti. No suspiré por tener una foto tuya para
mirarla. Tampoco deseé que desaparecieses de mi vida, ni de mis memorias.
No fue un momento agradable, pero no me siento con
fuerzas para decir que sufrí por ello.
No anhelo lo que jamás fuimos, no ansío el amor que jamás me diste.
Hoy fuiste un simple recuerdo que se desvaneció con la
última nota de una canción cuyo nombre no conozco.
Simplemente, hoy me acordé de ti.