domingo, 22 de diciembre de 2013

Amor desesperado



El amor desesperado es miseria. Es conformarse con las migajas de aquello que te da la otra persona. Es suplicar en doloroso silencio por un segundo en sus pensamientos. Es acallar el sufrimiento con una sonrisa conforme. Es esperar el inevitable final que te dejará sola otra vez.

El amor desesperado es desdicha, es felicidad, es llorar, es reír, es sentirse vacío, es sentirse pleno… El amor desesperado es simplemente esperar a que todo termine para poder recoger los pedazos de lo que queda de ti misma sin poder culpar a nadie más que a tu propia estupidez. Porque siempre supiste que no había nada a lo que aferrarse, que tú no eras nada más que una ilusión momentánea que se iría desvaneciendo poco a poco entre suspiros y anhelos.

El amor desesperado es murmurar una y otra vez, como si fuese una letanía agónica, mentiras que te ayuden a soportar los momentos en los que la realidad choca contra tu ser y te demuestra que no eres nada, no eres nadie…

Sólo un ser miserable que se aferra a lo que no es y nunca será.


jueves, 14 de noviembre de 2013

Culpa



No fue culpa tuya. Y no importa que la parte racional de tu cerebro te lo grite una y otra vez. El subconsciente es más poderoso y, aunque no lo sepas, es al final el que está ganando la batalla contra esa idea que no paras de repetirte una y otra vez entre lamentos ahogados. No fue culpa tuya…

Y sin embargo…, lo fue.


domingo, 27 de octubre de 2013

Diosa de la belleza



¡Oh, hermosa Diosa de la belleza!

¿Se dignarán algún día tus ojos a mirar a este simple mortal que admira tu eterna belleza?

¿Seré digno de tal honor?

Cientos de súplicas se agolpan en mi mente mientras mis manos se pasean por la fría piedra en la que intento atrapar una ínfima parte de tu belleza. Sólo quiero una mirada, a mí, a mi obra, da igual... quiero que tus hermosos ojos se fijen en algo mío. Porque eres la más hermosa de las criaturas que existen en el universo y es por ti que mis manos tallan arduamente este trozo de mármol.

Largos cabellos dorados y sedosos posees, aterciopelada es tu piel y nívea como la nieve. Manos delicadas y finas con las que puedes otorgar las más deseosas caricias. Jugosos son tus labios, capaces de componer las más vivas sonrisas. Tus ojos son grandes y almendrados, del color de la miel. Toda tú eres hermosa y especial a los ojos de cualquier mortal, o inmortal...

Diosa de la belleza y el amor, sé condescendiente conmigo y tan sólo mira mi obra y sonríe complacida. No pido más que eso, bendice mi escultura con tu presencia, no pido más.

¿Qué más podría necesitar yo, un humilde escultor?

Sólo una mirada de mi eterna e imperecedera musa.


lunes, 21 de octubre de 2013

Madrugar



A falling star fell from your heart and landed in my eyes

I screamed aloud, as it tore through them, and now it's left me blind

Una melodía llega hasta sus oídos, despertándola en el proceso. Abre los ojos cansada y se dirige hacia el lugar del que procede la música. Mira el móvil y lo abre para, a continuación apagar la alarma. Y se equivoca en el proceso a causa del estado de sueño en el que aún se encuentra. No ha quitado la alarma, sólo la ha retrasado nueve minutos más.

Se encoge de hombros y se sienta en la cama a esperar a que vuelva a sonar. Y lo que deberían haber sido nueve minutos, se convierten en unos pocos segundos ya que, de alguna manera que no llega a comprender, su cabeza ha acabado apoyada sobre la almohada y se ha vuelto a dormir.

La misma melodía la despierta y la hace reaccionar. Coge el móvil y, en esta ocasión, sí le da al botón correcto.

Se dirige a la ventana y sube la persiana para ver el cielo aún nocturno, pero en el que se puede percibir que el sol pronto saldrá. Sonríe complacida y feliz porque ese día no ha tenido que madrugar tanto, sólo son las siete de la mañana, y eso no está mal.


lunes, 2 de septiembre de 2013

Hope (aclaración)

Bueno, de la entrada anterior sólo quería aclarar que las dos frases pertenecen a la película de 'American Beauty':

“Cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo, a veces siento como si la contemplase toda a la vez y me abruma”
“Es genial comprobar que todavía tienes la capacidad de sorprenderte a ti mismo”

Y de paso, si no la han visto, se la recomiendo porque es una película preciosa que, yo al menos, disfruté muchísimo y que no me dejó indiferente al terminarla.

Hope



La música llega hasta mis oídos, llenando el silencio, roto alguna vez por las gotas de lluvia que caen sin compasión sobre la calle. La voz del cantante me aleja de la realidad y me hace sentir más acompañada. La melodía es lenta y triste y sin embargo me hace sentir bien. Desearía que la canción no se terminase jamás y me acompañase toda la noche.

Y con la canción se irá la noche que me acompaña, mostrándome un amanecer que no quiero ver. Porque 
yo quiero ser acompañada solamente por la noche…

No quiero ver el sol entrar por mi ventana.

No quiero ver un día más que estoy sola.

No quiero abrir los ojos a un mundo que me ha abandonado.

No quiero nada de eso…

Y mientras la noche me acompaña cojo mi pluma y escribo todo lo que siento. Escribo sobre quienes forman parte de mi vida y me ayudan a continuar un día más. Escribo sobre aquello que me llena y me hace feliz, y sobre aquello que me hunde un poco más en la oscuridad de mis pensamientos.

Es un vano intento por recordar aquello por lo que he de vivir. Y alejar de mí aquello que me impide sonreír.
No dará resultado, lo sé. Aún así lo hago una vez más, porque si no lo hiciese estaría dejando escapar mis ganas de vivir. Y no quiero. Me gusta aferrarme a la vida y pensar que algún día todo volverá a ir bien.

Y mientras la lluvia cae con más fuerza recuerdo una película. Y llega a mí una frase “Cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo, a veces siento como si la contemplase toda a la vez y me abruma”. Cierro los ojos veo tantas cosas hermosas, que me hace daño…

Pero no puedo dejar de pensar en ellas. Y sé que no debo perder la esperanza, que debo seguir avanzando para poder contemplar toda esa belleza que me depara la vida.

Abro los ojos y me encuentro con el cielo nocturno encapotado a causa de la lluvia.

¿Cómo podría dejar escapar un hálito de vida siquiera?

¿Cómo podría irme y perderme toda aquella belleza que sé que aún debo ver?

Me acuesto y miro a la ventana una vez más antes de cerrar los ojos para abandonarme al sueño. No fue un gran día, pero estoy convencida que mañana lo será.

Cuando el sol choque contra mi rostro y me obligue a abrir mis ojos a un nuevo día, me levantaré con la fuerte convicción de que será un gran día. Uno digno de recordar.

Y antes de abandonar la consciencia viene a mi mente otra frase de esa película “Es genial comprobar que todavía tienes la capacidad de sorprenderte a ti mismo”. Y no puedo estar más de acuerdo con eso.