lunes, 5 de junio de 2017

Tarta de melocotón

Un suave olor llegó hasta ella de repente. Podía sentirlo envolviéndola, podía incluso saborearlo. Se relamió los labios lentamente al pensar en su sabor dulce extendiéndose por cada papila gustativa de su boca. Cerró los ojos y se dejó llevar por la imagen de una tarta de melocotón recién hecha; aún caliente y perfecta. Al abrir los ojos se encontró de nuevo con su libro, con su protagonista disfrutando de aquel manjar que ella ahora deseaba poder degustar. Dejó a su mente volar con aquel simple acto que tanto deleitaba a aquel personaje que se perdía entre sabores, olores y texturas…
Se perdió en sus palabras y volvió a recrearse en aquel bocado que ella sólo podía imaginar y anhelar en aquella tarde de invierno bajo su manta.